En mi casa las torrijas son siempre un postre de Semana Santa
y el recuerdo de la yaya Pili que siempre las preparaba para recibirnos el Jueves Santo cuando llegábamos
a su casa a pasar las vacaciones.
Ella nos enseñó esta receta que hoy quiero compartir con
vosotros. ¡¡Disfrutadlas que están deliciosas ¡¡
1 barra de pan del día anterior
1 litro de leche entera.
1 palo de canela-rama, la cáscara de un limón
100gm de azucar
5 huevos.
1/2 l de aceite
Empezamos aromatizando la leche: Se pone a cocer la leche con un
palito de canela, la piel de un limón cortada muy finita (sin el blanco) y el azúcar.
Mientras, cortamos las rebanadas de pan, que tiene que ser
del día anterior para que no se nos deshagan.
Empapamos las rebanadas de pan con la leche ya tibia, las
pasamos por huevo batido y las freímos en aceite. Yo prefiero el aceite de
girasol que no tiene sabor. Si se fríen con aceite de oliva son de sabor más
fuerte.
Una vez fritas por los dos lados las rebanadas de pan se
ponen en un cuenco y se vuelven a empapar con la leche que nos haya sobrado.
Hay quien prefiere no dejar las torrijas en leche sino que
las sirve con la leche aparte, para añadir por encima y espolvoreadas de azucar con canela.