Tradicionalmente se hacían el 25 de marzo “La Virgen Crespillera”. Su preparación es muy sencilla y su sabor delicioso y casero.
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½ docena de huevos
un vaso de anís dulce
1 Kg. de harina de pastelería
una pizca de sal
½ kilo de azúcar
2 bolsas de gaseosa ArmisénAdemás hojas de borraja limpias, dejando el rabo largo y bien secas.
Con estos ingredientes se forma en una cazuela a base de batir, una pasta homogénea y más bien espesa. En una sartén se calienta ½ litro de aceite de oliva. Se coge una hoja de borraja por el rabo, se introduce en la pasta y se levanta procurando que quede cubierta la hoja, pero no en exceso, y se fríe hasta que adquiera un color dorado suave.
Al sacarlos pueden espolvorearse de azúcar. Deben comerse después de fríos.
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